Lagrimas en forma de destellos de tristeza, cayendo suavemente una
por una. Una por si sola. Y así mismo es como se van desvaneciendo
pequeñas e inocentes ilusiones que alguna vez existieron… Me pierdo en
cuanto busco. Después…llorar y llorar estar quedar dormida. Parece que
el pasado me ha conjurado un hechizo en el que soy incapaz de
desprenderme junto con una mezcla de emociones y sentimientos imposibles
de describir. Mi guerra contra la melancolía continúa…Se me esta
olvidando vivir. Lo que me sostiene aún, es el poco regocijo que me
queda al escribir a solas con mi pasión, que es el soñar despierta.
Todavía aferrada a la almohada…Ostentando que la melancolía esta por
ganar esta larga y dura batalla. Tratando de
descifrar los porqués. Mi mente deambula en una calle eterna y sin
salida. No quisiera empacar mi vocación de poeta enamorada, pero, es que
hay tanto que olvidar. Mis últimos esfuerzos están siendo en vano que
por la melancolía por ser orgullosa es incapaz de reconocer. Tratando de
condimentar mis confusos sentidos con la música que la vida me brinda
para no redimirme ante la cruzada que la soledad esta exponiendo en este
momento. Soy yo misma quien se esta dejando vencer. Estoy siendo “el
policía” de mi moral, arrestando mi propio prejuicio convirtiéndolo en
un reo al encerrarlo en mí mas profundo ser, siendo una prisión
espiritual. Como quisiera alimentar mis sueños sin interrupciones.
¡Basta, de crear una estructura con esperanzas falsas!, no llegare a
ningún lado de esta manera. Después…llorar y llorar hasta quedar
dormido. Dejar una hoja en blanco y al final decir: Melancolía al fin de
cuentas tu caíste, te engañe…
No hay comentarios:
Publicar un comentario